Iglesias utilizó al vendedor de su nueva sede como pantalla para ocultar los 72.600 € de comisión a su tía

El vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, maniobró para ocultar que su tía, Paloma Pérez-Marín Turrión, cobró una comisión de 72.600 euros de Podemos. No podía aparecer en la contabilidad del partido y no se debía dejar ningún rastro que desvelase el parentesco familiar entre ambos. Para ello, el líder de la formación utilizó a la empresa que le vendió su nueva sede, Transhotel Patrimonial SL, como intermediaria para que abonase dicho pago.

La persona que ideó esta operación fue Daniel de Frutos, jefe de Finanzas y Transparencia de Podemos. El mismo del que partió la ‘caja B’ del partido que ahora está siendo investigada en el Juzgado de Instrucción número 42 de Madrid. Al tesorero de la formación morada se le ocurrió cómo ocultar a la tía de Iglesias en la facturación realizada por el partido.

El pacto alcanzado entre el grupo hotelero Transhotel –empresa propietaria del edificio que estaba en concurso de acreedores– y la formación morada para la compra de la nueva sede del partido fue que: «En dicha compraventa Podemos se comprometía al abono de los honorarios profesionales de intermediación de la Agente de la Propiedad Inmobiliaria Doña Paloma Pérez-Marín», según se desprende del contrato al que ha tenido acceso en exclusiva OKDIARIO.

Fuentes del partido cuentan que una de las condiciones de la venta, exigidas por el administrador concursal, fue que el pago de los honorarios de la tía de Iglesias debían ser asumidos por el comprador, en este caso, Podemos.

El problema que se le presentaba al partido en ese momento era cómo podía ocultar el pago de 60.000 euros más el 21% de IVA (12.600 euros), en total 72.600 euros, a un familiar del líder. Una de las artimañas utilizadas fue ocultar el segundo apellido de la agente inmobiliaria en el propio contrato. Pero esto no era suficiente ya que era fácil averiguar el parentesco entre ésta y el líder del partido con una sencilla búsqueda de la abogada.

El objetivo era claro: romper cualquier vínculo directo entre Podemos y esta agente de propiedad. Para ello, no podía existir un contrato firmado entre ambos. El tesorero de la formación morada planeó como solución realizar el pago de esta comisión a la empresa Transhotel Patrimonial SL y que ésta abonase dicha cuantía a Paloma Pérez-Marín.

En el documento se acuerda como primer punto lo siguiente: «En este acto Podemos hace entrega del cheque número 0.126.695 a nombre de la entidad Transhotel Patrimonial SL contra la entidad Triodos Bank, por importe de 72.600 euros, cuya copia se adjunta al presente documento».

En el segundo apartado de este contrato, firmado el 2 de abril de 2018, se acuerda cómo declarará la tía de Iglesias el cobro de este importe. Dice lo siguiente: «Doña Paloma Pérez-Marín emitirá la correspondiente factura a nombre de la vendedora Transhotel Patrimonial SL, quien se hará cargo del abono de dicho importe, en la cantidad que corresponda una vez realizada la retención oportuna».

Con este movimiento, De Frutos estimó que tendría el problema resuelto y que el vínculo familiar con el secretario general de Podemos permanecería fuera de radar. Cabe recordar que Podemos compró un edificio «antieconómico», según fuentes internas, que estaba en la cartera de propiedades de su tía y por el que desembolsó 2.253.000 euros pagados al contado.

Tal y como adelantó OKDIARIO, el partido pagó a tocateja la nueva sede de la calle Francisco Villaespesa en el distrito madrileño de Ciudad Lineal. El edificio pertenecía el citado grupo hotelero Transhotel, una empresa que entró en quiebra en 2014. De hecho, fue esa situación de quiebra la que llevó al vendedor del inmueble a trasladar al comprador -Podemos- la necesidad del pago de la comisión a la intermediaria de la operación -la tía de Iglesias-.

Además, en la nota simple no consta que el inmueble se encuentre gravado con una hipoteca, lo que significa que Podemos pagó al contado la compra. La única carga que consta es la afección fiscal. Esta anotación es añadida por el registrador cada vez que se transmite un inmueble y dicha operación está sujeta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) o al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (ISD).

Dos delitos

Con esta operación, pensada para beneficiar a un familiar de Iglesias, el vicepresidente del Gobierno podría haber cometido un delito de administración desleal a través de este convenio de nula ética por el que se acuerda una comisión para un familiar. El artículo 252 del Código Penal dice que: «Serán punibles los que, teniendo facultades para administrar un patrimonio ajeno, emanadas de la ley, encomendadas por la autoridad o asumidas mediante un negocio jurídico, las infrinjan excediéndose en el ejercicio de las mismas y, de esa manera, causen un perjuicio al patrimonio administrado».

Además, el líder de Podemos ha quebrantado el código ético del partido. El mismo establece que la formación morada es «una plataforma que garantiza que la política deja de ser una actividad al servicio de los intereses privados».

El punto XI, en el apartado D, recoge que todos los cargos electos y todos los cargos internos de Podemos deben aceptar: «El compromiso de inhibirse en la toma de decisiones y de abstenerse de optar a cargos electos con el objetivo de representar intereses personales, económicos o políticos ajenos a los que correspondan en cada caso al cargo en cuestión».

Fuentes consultadas por OKDIARIO manifiestan que es evidente que Iglesias «incumplió todo lo que se podía incumplir: ordenó una compra –que no era la más ventajosa– para beneficiar los intereses personales de su familia».